Oso andino
Descripción
El pelaje es largo, espeso, de color negro o café obscuro, excepto en el hocico que es leonado o pardo, frecuentemente presentan manchas blancas o cremas alrededor de los ojos que a veces se extienden a la quijada, garganta y pecho. Cada oso tiene sus manchas distintivas, similar a las huellas dactilares humanas, aunque no es raro encontrar ejemplares con el rostro totalmente negro.
Poseen un cuello bastante corto y musculoso; las patas, son anchas y comparativamente cortas para su tamaño, con cinco dedos provistos de fuertes garras no retráctiles, curvadas, achatadas lateralmente y aguzadas, las cuales ayudan a este animal, entre otras cosas, a trepar a los árboles. Sus extremidades anteriores son mucho más musculosas que las traseras. La cola es rudimentaria y está escondida en el pelaje de la grupa. La cabeza es redondeada y el hocico más corto que en los otros géneros de úrsidos; las orejas son pequeñas y redondeadas.